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Mamá... ¡Quiero ser punk!

Llegan noticias desde Europa: la movida punk de los setenta se fusiona con la tercer ola feminista, para expresar los más fervientes deseos de rebeldía. Es aquí cuando el espíritu activista e inquieto del punk se entremezcla con los tules, las tachas, la cuerina negra y el estampado escocés para conformar esta tendencia cargada de actitud.


De la mano de la diseñadora británica Vivienne Westwood pudimos saborear el encanto del estilo “hand made” más artístico, sin dejar de lado su crítica social (mostrando mensajes en remeras y vestidos, un gran MUST de esta tendencia). A su vez, otros diseñadores y firmas de moda de gran talla como Alexander McQueen, Prada, Dior, Versace o Luis Vuitton no se quedaron atrás y destacaron en la pasarela con sus colecciones de estilo punk. Se vieron looks desafiantes, que remarcaban la figura femenina, pero acompañados de prendas de sastrería masculina, logrando que ambos universos convivieran de maravilla.




Los grandes IT de la temporada que viene serán, sin lugar a dudas el tartán mezclado con cuero y la combinación de vestidos de corte clásico con blazers. Además, se podrán llevar sin culpa prendas de tul con tachas y bordados, así como también los clásicos corsets entallando la cintura.


Y si de estampados hablamos, debemos ser honestas: en esta tendencia, las flores dejan atrás sus formas románticas y se ven mucho más realistas, recordándonos lo encantadoramente efímera que es la naturaleza. Por otra parte, renacen los cuadros escoceses y se mixturan con la cuerina para generar impacto. Los bordados hacen un gran comeback en su versión más rebelde (y nuestro espíritu teen se lo agradece).


Como no podía ser de otra forma, las botas negras de estilo militar o de motociclista acompañan estos outfits intensos (y van MUY bien con las tan aclamadas midi skirts). Regresa para quedarse el tradicional modelo de Chuck Taylor All-Stars y las queridas botas Dr. Martens que ya venían pisando fuerte de un tiempo a esta parte.


La paleta de colores no pasa del rojo, negro y blanco, con algún toque de verde militar, o el azul marino aplicado al cuadrillé. Esto no es una limitante, pues la delicia de esta tendencia está en sus combinaciones excéntricas y sus elementos decorativos.





Esta impronta neo punk no sólo admite diversos accesorios (como las medias de red, las pulseras de cuero con remaches, los broches de seguridad en la ropa, pañuelos bandana, parches, y alfileres) sino que se plantea sobre cargada de tachas y cadenas, que lo dicen todo: mujeres en combate, pisando fuerte y con un gran mensaje para dar.. es por eso que: mamá.. ¡quiero ser punk!

por Brenda Basadone

fotos vía Vogue

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