Una de las diseñadoras más originales del circuito under de la moda argentina, vino a la Ciudad de Buenos Aires desde Santa Fe, con aspiraciones, con ganas de consolidarse, asentarse y de triunfar. Hoy, Pía Zubielqui, dueña de la marca que lleva como nombre su apellido, nos recibió, (siempre vestida con sus creaciones), en su espacio, el lugar donde sucede todo, el showroom.
Luego de varios intentos de profesiones fallidas, Pía se dedicó a vivir lo que siempre soñó, agarró la máquina de coser, los moldes y se vino para la capital argentina a terminar de perfeccionarse y a darle comienzo a una vocación nata y que luego se transforma en lo que hoy es Zubielqui, ella es la que dirige la orquesta y la orquesta misma, es su propia empresa y cada departamento de ella: “Yo desde siempre decía que iba a venir a vivir a Buenos Aires, pero pasaba la típica que ponía excusas, seguro por miedo y siempre escondiéndome detrás del trabajo o de alguna relación, etc. … entonces nunca me venía hasta que llegó un momento en el que mi familia me incentivó y lo hice.”
Ha construido una imagen súper cuidada, se abrió camino en las redes y terminó vistiendo con sus piezas a figuras como Oriana Sabatini, Candelaria Tinelli, Nicole Neumann, Mariela Anchipi, y a la diseñadora Jessica Kessel entre otras.
El estilo
Cuando le pregunté a Pía cómo definiría el estilo de su marca, sucedió que no lo pudo definir o clasificar dentro de conceptos preexistentes, y lo divertido fue que a continuación, surgió una especie de brainstorming entre las dos en el que nos entendimos a la perfección y pudimos poner en palabras a la marca. Ambas estamos de acuerdo en que Zubielqui se trata de una mujer sexy ,para empezar, que es audaz pero que conserva su elegancia. Es una mujer que no le teme a la exposición y que muestra siempre algo del interior, una mujer que vive su sexualidad plena, que está un paso adelante en el pensamiento y que busca experimentar y diferenciarse, estar a la vanguardia; y entre otras palabras resonaron fetichismo, urbanismo, geometrismo y futurismo. Sus colecciones comprenden bodies, palazzos, culottes, tops, minis, corsets, trabajando los recortes que dejen piel a la vista, las transparencias, diferentes largos, y luego las materialidades. Entre ellas vamos a encontrar charol, vinilo, redes, tulles, lycras, gasas, y géneros más deportivos como el tejido de punto.
El body
Si hay algo que admiro de ella es cómo en tan poco tiempo logró construir una identidad tan fuerte como diseñadora y como marca, de hecho, antes de conocerla personalmente en el ambiente de la moda, la conocía por sus bodies, las piezas maestras y pilar de Zubielqui. Recuerdo que el día que la conocí me presenté como su fan, aún lo soy. En fin, quería que eso quede claro, que es mi punto de vista, y puede que entre la admiración y el cariño que le tengo exagere un poco, o no… Continuando con el tema identidad, sus prendas son inconfundibles, no hay nada que se le parezca, ni por casualidad podríamos confundir un body creado por Pía con otro de alguna marca un poco más en literalidad con la lencería. ¿Qué hay detrás del body? “Mi pieza fundamental es el body, desde chica tengo bodies y mallas enterizas que usaba como urbano, lencería como prenda exterior, hasta hubo veces que salí a bailar usando camisones que me encantaban; en Santa Fe era como la que se vestía raro.” Y así uno termina de entender porqué sus prendas son inconfundibles, tan personales y cargadas de identidad, Pía Zubielqui primero que nada se inspira en ella misma.
Zubielqui termina siendo una marca que trabaja prendas atemporales, e irónicamente por más de que ella trabaje con temporadas, se terminan amalgamando prendas de una colección con otra formando una unicidad y una coherencia tal que le permite mantener siempre la esencia. ¿El plus? No genera desechos, las prendas siempre están en venta y hasta pueden llegar a pasar por procesos de reciclaje y transformación, por ejemplo, dado a la técnica de recortes con la que Pía trabaja, es muy fácil transformar un body en un top, y demás.
